Gesto de amor, sedantes del miedo, grafía de belleza.
Cosquilleo de pasión cargado de futuro.
Mas no hablar quiero de los besos dados,
de los besos felices y de pasión plenos,
de besos ardientes y ebrios, inconscientes
de espacio y tiempo.
De esos besos que inundan los versos, las bocas de los amantes.
Sí de aquellos besos perdidos, arrancados, incompletos,
de la musa de los besos imposibles, los besos aplastados, los besos negados,
los besos que nunca dimos, que no recibimos, ni recibiremos.
De esos besos caídos, como hojas enfermas de un árbol
en el paso de las estaciones.
¿Dónde quedan los besos que no hallan labios para ser correspondidos?
Existe un lugar donde beben todos los besos abatidos
La danza de los besos ermitaños, de los besos feto,
un limbo de besos inconclusos, besos asociales, de besos cojos.
Mordiscos que no aprendieron el arte de lo bello.
Hay un sitio olvidado de versos de besos en pena.
El cementerio de los besos muertos.
Rubén Arribas,
editorial del Nº98 de duendemad.com
Y en el cementerio de los besos muertos hay también milagros y resurrecciones =P
ResponderEliminar...y los besos con sabor a ceniza que en lo más profundo de la tierra donde se cree están sepultados...desean reincorporarse de su tumba y retomar los besos anhelados.
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