Que hablen bien o mal de mí, pero que hablen. Ese podría ser el lema que resumiese la sombra que Virginia tejió a su piel, sin quererlo, en la academia de artistas más famosa de España. Labuat es su nombre artístico, y muchos la detestan. Me he decidido a realizar esta actualización para ponerme de su lado sin tener que responder a todos sus detractores entre iconos, faltas de ortografía y argumentos que no tienen sentido más allá de de las rabietas de los niños que no entienden que los Reyes Magos no existen. Que conste que no soy seguidor de Virginia, sólo intento expresar mi opinión.
Virginia Maestro ganó la última edición de Operación Triunfo, el concurso musical que la privada Telecinco emite desde su cuarta temporada. La andaluza se llevó la victoria, igual que lo hicieron en su día Rosa, Ainhoa y Ramón en sus versiones precedentes. En una edición llena de polémica, en un canal de televisión donde cada vez se da más cabida al morbo y menos a la profesionalidad y a la ética de todo el que aparece en él, Virginia salió ganadora silenciando muchas voces. La mayor parte de las críticas que he escuchado sobre ella se han limitado a atacar, de mala manera, su personalidad, el favoritismo de un miembro del jurado y su timbre de voz.
Partimos del hecho de que un concursante de este reality show comienza a serlo tras superar una proceso de castings de acuerdo con el criterio de varias personas que – se supone - saben de música. A partir de ahí, la opinión de un claustro de profesores, los amiguismos entre los compañeros y, principalmente, el voto del público hacen el resto. Consiguió su contrato con Sony BMG con un 55% del público a su favor, y no hay más. Creo, en cualquier caso, que su triunfo, no fue más que un ZAS! con el que sus seguidores, la ya famosa Marea Azul, quiso atizar a todos los compañeros y miembros del jurado que no supieron asumir, en muchas ocasiones, el gusto de la parte más importante del programa: los espectadores. Digo ésto porque, como ya declaró el polemista Risto Mejide en la presentación del debut de Labuat ante los medios de comunicación en el madrileño Círculo de Bellas Artes, Virginia habría tenido disco ganando o no el concursito.
No vamos a entrar en la calidad de su música, pero considero que muchos de los que se permiten dudar de su valor como intérprete no deberían tomarse la licencia de atacarla, sobre todo los que tienen como álter ego a cantantes cantantes que llegan a oídos de la mayoría por lo que emisoras como Los 40 principales nos obliga a escuchar mil millones de veces, dejando de lado lo retocadas que estén sus voces o lo pésimas que sean las letras que escriben.
Por si alguno se atreve a comentar hablándome de las ventas que el disco está teniendo, me anticipo a él recordándole que la calidad de un cantante jamás se mide por sus ventas, así que ese argumento no me es válido. Creo firmemente que a un buen cantante, sobre todo en los tiempos que corren, lo que le debe hacer sonreír es agotar las localidades de una sala de conciertos como Luz de Gas o o telonear a una diva internacional como Beyoncè.
Virginia Maestro ganó la última edición de Operación Triunfo, el concurso musical que la privada Telecinco emite desde su cuarta temporada. La andaluza se llevó la victoria, igual que lo hicieron en su día Rosa, Ainhoa y Ramón en sus versiones precedentes. En una edición llena de polémica, en un canal de televisión donde cada vez se da más cabida al morbo y menos a la profesionalidad y a la ética de todo el que aparece en él, Virginia salió ganadora silenciando muchas voces. La mayor parte de las críticas que he escuchado sobre ella se han limitado a atacar, de mala manera, su personalidad, el favoritismo de un miembro del jurado y su timbre de voz.
Partimos del hecho de que un concursante de este reality show comienza a serlo tras superar una proceso de castings de acuerdo con el criterio de varias personas que – se supone - saben de música. A partir de ahí, la opinión de un claustro de profesores, los amiguismos entre los compañeros y, principalmente, el voto del público hacen el resto. Consiguió su contrato con Sony BMG con un 55% del público a su favor, y no hay más. Creo, en cualquier caso, que su triunfo, no fue más que un ZAS! con el que sus seguidores, la ya famosa Marea Azul, quiso atizar a todos los compañeros y miembros del jurado que no supieron asumir, en muchas ocasiones, el gusto de la parte más importante del programa: los espectadores. Digo ésto porque, como ya declaró el polemista Risto Mejide en la presentación del debut de Labuat ante los medios de comunicación en el madrileño Círculo de Bellas Artes, Virginia habría tenido disco ganando o no el concursito.
No vamos a entrar en la calidad de su música, pero considero que muchos de los que se permiten dudar de su valor como intérprete no deberían tomarse la licencia de atacarla, sobre todo los que tienen como álter ego a cantantes cantantes que llegan a oídos de la mayoría por lo que emisoras como Los 40 principales nos obliga a escuchar mil millones de veces, dejando de lado lo retocadas que estén sus voces o lo pésimas que sean las letras que escriben.
Por si alguno se atreve a comentar hablándome de las ventas que el disco está teniendo, me anticipo a él recordándole que la calidad de un cantante jamás se mide por sus ventas, así que ese argumento no me es válido. Creo firmemente que a un buen cantante, sobre todo en los tiempos que corren, lo que le debe hacer sonreír es agotar las localidades de una sala de conciertos como Luz de Gas o o telonear a una diva internacional como Beyoncè.
Lo demás lo marcará el tiempo y sus seguidores,
el resto es sólo ruido.
el resto es sólo ruido.
No voy a hablar de sus ventas David, simplemente decir que Virginia ganó por ser el caprchito de Risto Mejido, que demostro ser el mejor publicista del mundo, ya que cogio a una persona q habría salido perfectamente en una gala 2 y la hizo ganar, o usando otra metafora, cogio agua sucia y la vendio a precio de champagne...
ResponderEliminarQue tiene una gran masa de seguidores... lo dudo, simplemente tenia la simpatia de espectadores de Operacion Triunfo, una simple ilusión que Don Evaristo hizo creera muchos y que muchos otros no caimos en la trampa de adorarla por, como el decia, "ser distinta", por esa regla de tres yo también soy distinto porque no estamos hablando de que tenga una tesitura de voz distinta, estamos hablando de que CANTA MAL, y punto.
Enhorabuena a diego... acabas de tirar por tierra uno de los principios democráticos, como es las soberanía popular. O lo que es lo mismo... Risto es un genio y la gene que se gasta el dinero gilipollas, y sólo los visionarios que son capaces de desenmascarar esta conspiración podrán librar al mundo. Por supuesto,, diego es uno de esos elegidos. Fuera de ironías, ten más respeto pro la gente. ¿No te gusta como canta? Perfecto. Sobre gustos no hay nada escrito. Ahora bien que sentencies de forma absoluta que canta mal... va a ser que no. Aunque, lanzo esta pregunta.. y si así fuera... ¿qué más te da? Porque parece que a algunso le ha cusado un trauma insuperable. Hala, a vivir y a dejar vivir... y cantar.
ResponderEliminaraver, persona inteligente, a mi virginia ni me da ni me deja de dar, este es el blog de un amigo y le he comentado esta entrada xq he querido (eso lo primero).
ResponderEliminarSegundo. Sí me parece un trauma que aparezca "apadrinando" a la nueva generacion de operacion triunfo y tenga una secta que cuando ella hace "aaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa" (exactamente lo q hago yo cuando voy al medico y me dice abre la boca, pero desafinada) empiecen todos a aplaudir como borricos, es un sinsentido, todos esos que aplauden son su "marea azul" que tanto la aplaudia en la edicion, (mucho aplaudir y poco comprar), ganó, sí, xq ganó? victimismo, publicidad, promoción? un poco de todo? yo opino que sí
tu opinas que no, ole tu, hay mucha gente que opina que sí, pero los mareados-azules sois como caballos, solo veis lo que os quieren enseñar, y solo escuchais lo que quereis escuchar.
Asi que despues de todo esto que he escrito, te digo ironicamente: Sí, Virginia tiene una voz alucinante, personal, unica y la afinacion es su punto fuerte. Seguramente eliminaras la palabra "ironicamente" y te quedaras con lo de despues... ando ya cansado de este tipo de discusiones de besugo. PUNTO
Si la gente dejara de ver a Risto como la persona morbosa que muestra ser en OT las cosas cambiarían mucho. OT no vale NADA sin Risto, solo hay que ver las audiencias cuando le toca hablar a él.
ResponderEliminarTocando el tema de Risto, "El pensamiento negativo" es de los mejores libros que he leido nunca, se ve al Risto que escribe, al Risto que siente y al Risto que expresa con las palabras exactas lo que muchos no podemos expresar.
Risto es lo mejor.
Sobre Virginia, ni opino ni dejo de opinar. Para gustos los colores.
Tuky, estoy deacuerdo contigo, OT no tiene nada que hacer sin Risto ahí sentado...
ResponderEliminarMucho deberian cambiar las cosas para que OT pudiera mantenerse sin Risto...
Debería cambiar...todo. Este año "parece" que se ponen duros. Que si las normas de la academia que si blablabla... el único que dice las cosas tal y como son es aquí nuestro compañero Risto.
ResponderEliminarSi no estuviera Risto y el programa tuviera éxito solo saldrían cantantes cn la misma cara de siempre, la misma voz de siempre y tal.
=)