miércoles, 18 de febrero de 2009

xx. Escúchame bien .xx

Hoy sólo vengo a decirte que cuando esta mañana he amanecido con una sonrisa y el sol ha tostado mi mejilla ha sido por ti. Que tal vez las cosas ya no sean como antes, pero lo que tengo claro es que si mi sonrisa sigue siendo bonita es porque cuando se acciona lo hace por saber que te tengo a ti.

Hoy sólo vengo a recordarte que si existe la primavera y los colores vivos cubren los tonos grises todos los días de mi vida es por ti. Que tal vez la vida tenga sentido porque cuando tu caminas el perfume de tu existencia expande en el aire el oxígeno que necesito para poder respirar, pero lo que tengo claro es que si mis ojos siguen reflejando felicidad es porque cuando los observas miran lo que más desean, saben que te tengo a ti.

Hoy sólo vengo a animarte a que si alguna vez observas una flor herida en medio de un viejo campo la acaricies con la yema de tus dedos, porque por ti ella sanará. Que tal vez lo que necesite esa frágil flor sea tan solo el roce de tu perfección, pero lo que tengo claro es que recuperará su belleza ya que no habrá nada más cálido, hermoso y suave que tu piel compasiva salvando esa flor, curándome a mí.

Hoy sólo vengo a echarte en cara dos cosas. Escúchame bien. Primero, que si la belleza está mal repartida por el mundo es porque toda te la llevaste tú al nacer. Y segundo, que si en el mundo falta amor es porque todo ese sentimiento se esconde dentro de mí, soñando cada madrugada con tu boca, tu mirada, tu cuerpo y con estar a tu lado.

Hoy sólo vengo a saludarte y a despedirme, y cuando me gire y te dé la espalda desearé que vengas tras mi sombra. Tranquilo, ya sé que no lo harás. No correrás tras de mí para besarme y agarrarme la mano con fuerza prohibiéndome escapar jamás. Pero déjame soñarte, como cada día, una vez más.
David Waldorf.

No hay comentarios:

Publicar un comentario