Un mensaje de texto inesperado recibido en el teléfono móvil, una invitación en una red social que te incita a agregar entre tus amigos al partido o un vídeo con una campaña que logra emocionarte y que culmina animándote a votarles, son algunas de las estrategias políticas más novedosas – y quizá más influyentes – de cara a las nuevas generaciones.
Partiendo de la idea de que el ciudadano conoce las ideas de una formación política a través de las frases claves que el líder de ésta nos deja escuchar en el informativo de cualquier cadena de televisión o de las palabras que ofrece en una extensa entrevista en nuestro periódico favorito, podríamos atrevernos a afirmar sin temor a errar que el papel de los medios de comunicación a la hora de las elecciones en las campañas electorales es, más que básico, decisivo.
Partiendo de la idea de que el ciudadano conoce las ideas de una formación política a través de las frases claves que el líder de ésta nos deja escuchar en el informativo de cualquier cadena de televisión o de las palabras que ofrece en una extensa entrevista en nuestro periódico favorito, podríamos atrevernos a afirmar sin temor a errar que el papel de los medios de comunicación a la hora de las elecciones en las campañas electorales es, más que básico, decisivo.
El pasado martes 17 de marzo el ex asesor del Presidente Bill Clinton, profesor de marketing de la universidad DePaul de Chicago y Director de la Revista ‘Journal of Political Marketing’, Brian Newman, visitó el campus de Fuenlabrada de la Universidad Rey Juan Carlos de Madrid, donde analizó las claves de la victoria del primer presidente del gobierno afroamericano de Estados Unidos, Barack Obama. El profesor se centró en la influencia del marketing político en la decisión del voto de los ciudadanos.
Según Newman, la estrategia del presidente electo fue la de imponerse como un ‘organizador de la comunidad’, haciendo uso de los medios de comunicación mediante la emisión de anuncios televisivos, la aparición de diferentes logos de su partido, la difusión del ya mítico ‘Yes, we can’ y la cercanía a todos las personas, sobre todo a los ancianos y a los jóvenes. El uso de la emoción fue una de las claves de la pasada campaña presidencial, recurso con el que los ciudadanos conseguían sentirse más cerca al líder, empatizando con él, describiéndole como un héroe salvador.
Obama, que ya se situaba favorito en las encuestas antes de que las primarias dieran comienzo, ha sabido ganarse a los estadounidenses con promesas de cambio, esperanza y optimismo, que no son sino mensajes directos, sólidos y positivos que los medios de comunicación han sabido hacer llegar a los electores, segundo tras segundo, influyendo muy probablemente en muchos de los votantes indecisos, reforzando asimismo las ideas de los votantes que tenían claro el depósito de su confianza en el Partido Demócrata el último 4 de noviembre. El don de palabra, la inteligencia y la conexión con los jóvenes a través de las nuevas tecnologías también han sido influyentes en su elección como presidente.
Podemos decir, por tanto, que la ‘publicidad’ que ofrecen los distintos medios de comunicación de cara a unas elecciones es de suma importancia, y una herramienta poderosa con la que una formación puede vencer o fracasar en su camino hacia la victoria final. Una de las últimas claves que el profesor Newman destacó en su charla sobre marketing político fue la atracción de votos que provoca en una campaña la utilización de líderes de opinión adorados por la sociedad.
David Waldorf.
No hay comentarios:
Publicar un comentario