
No sé cómo pasó, fue culpa de los dos. Tu miedo y mis temores sabotearon nuestra historia y hoy me sorprendo con las mejillas mojadas, preguntándome dónde estarás, cuestionándome qué es lo que hicimos mal.
En el espejo mi reflejo se burla de mí y cuando le pregunto si algún día volveré a sentirme como cuando estaba contigo se pone serio. Clava sus ojos en los míos, me tiende la mano izquierda atravesando el cristal para acariciarme y al final me sonríe. Mi reflejo se llama esperanza y mi biblia ilusión. No sé si hoy te encuentras lejos, pero tu recuerdo perdura en mi memoria como un edificio viejo en una ciudad en la que pronto volverá a salir el sol.
David Waldorf.
Qué gran manera de explicar lo que se siente...
ResponderEliminar