
La memoria me deja ver el momento en el que cambió mi percepción del amor: el instante en el que maduré y le puse a mis emociones los puntos sobre las íes. Recuerdo que, justo ahí, me convertí en un hombre y conocí el verdadero amor.

La memoria me deja ver el momento en el que cambió mi percepción del amor: el instante en el que maduré y le puse a mis emociones los puntos sobre las íes. Recuerdo que, justo ahí, me convertí en un hombre y conocí el verdadero amor.
La palabra 'grandeza' con la que titulo esta entrada engloba el cúmulo de emociones que se transmiten en menos de siete minutos en este cortometraje de Guillermo Ríos, que inauguró el Foro Internacional de Violencia de Género al que asistí hace unos días en el Hotel Auditorium de Madrid. Es grande porque llega al corazón como una piedra que va directa a él, y que te duele como a la protagonista de la historia.
'La humanidad no puede liberarse de la violencia más que por medio de la no violencia.'
Cuando esta tarde curioseaba en una de las estanterías de mi habitación, me di de bruces con un libro de Fernando Savater que me hizo recordar su intervención, el pasado sábado 14 de noviembre, en el Festival Eñe de literatura, una cita en el panorama cultural español que desde ahora se convertirá en un evento anual en la capital.
Entre el 29 de octubre y el 8 de noviembre se celebró en Madrid el 14º Festival Internacional de Cine lésbico gai y transexual de Madrid. Aunque me habría gustado asistir a más proyecciones del festival, en esta ocasión sólo pude acudir al visionado de un largometraje: tiempo suficiente para adquirir el catálogo oficial, ver el ambiente de esta edición y ser capaz de redactar esta entrada.
Nos cruzamos por primera vez en un paso de cebra cualquiera de la ciudad de Nueva York. La escuela de danza lo era todo para mí a pesar de dejarme las rodillas destrozadas en cada clase. Hasta ese momento mi día a día se basaba en una simple rutina a la que ya me había acostumbrado desde hacía tiempo: despertador, café y tostadas, patearse las mismas avenidas una y otra vez, doce horas de baile, vestuario (o museo de cuerpos perfectos) y, por último, vuelta a casa.David Waldorf.
A veces siento que cuando hablan de su inundación predicen mi muerte, no sé.
Vamos a llamarlo amor.
Qué fácil resulta hacer del beso poesía
'Supongo que, como para muchos otros, la fotografía empezó como una inquietud por capturar lo que ocurre alrededor y ha terminado convirtiéndose también en la forma de crear imágenes que intentan ser reflejo de las inquietudes e influencias que hay dentro de uno mismo.
Nunca desistas de un sueño. Sólo trata de ver las señales que te lleven a él. Cuando quieres realmente una cosa, todo el Universo conspira para ayudarte a conseguirla. Las personas cambian cuando se dan cuenta del potencial que tienen para cambiar las cosas. - Paulo Coelho.Hace tiempo llegó a mis manos un secreto en forma de libro que me enseñó a curar con sonrisas, a materializar lo que deseaba y a no perder jamás la ilusión por todo lo que hacía. Cada día empezó a ser más bonito que el anterior, fueron apareciendo cosas maravillosas y me empezaron a llamar chico con suerte. Llámalo autoayuda si quieres: a mí me ha cambiado la vida. Todo el que quiera saber más sólo tiene que preguntar.
A un lado del mundo Steven dirige una de las empresas más productivas del mundo. En sus manos se esconden más de quince mil millones de dólares, lo que le convierte en uno de los hombres más ricos del mundo. No busca la felicidad y le entra la risa cuando le hablan de contratos temporales y crisis económica. Al otro lado del mundo Karaba cuida en Níger de su pequeña recién nacida, producto de la última violación de uno de los soldados que luchan por el uranio en la zona. No cree en la felicidad, sobrevivir un día más ya es demasiado.
Hace unos días, el diario de Prisa, El País, publicaba en sus páginas un reportaje que denunciaba el ‘trato inhumano’ que recibían las prostitutas en las calles de Barcelona. Morboso en sus fotografías, muy explícitas, casi pornográficas y de muy mal gusto, el diario titulaba la información: ‘Sexo de pago en plena calle junto al mercado de La Boquería’, con la intención de ejercer de 'mesías del pueblo' lamentándose por las mujeres afectadas.
La muchacha y el hombre ingresaron en el ascensor en la Planta Baja. Ella marcó el 5º piso y él marcó el 7º. Pero de pronto sobrevino un apagón y el ascensor se detuvo, naturalmente a oscuras, entre el 2º y el 3º. Él dijo: 'Caramba', y ella: 'Qué miedo'.
Amanece en la ciudad que nunca duerme mientras dos cuerpos desnudos, perfectos, vuelven en sí bajo las sábanas blancas de seda que diseñó algún modista del Upper East Side hace un par de semanas. En tu cuerpo aún se percibe el olor al perfume que hace que me vuelva loco.
Amor y deseo son dos cosas diferentes; que no todo lo que se ama se desea, ni todo lo que se desea se ama. Miguel de Cervantes.
En los años previos a la Revolución Francesa la prensa solía denominarse popularmente 'el cuarto poder', debido a la asombrosa influencia que ésta ejercía sobre la sociedad. Actualmente, con la llegada de la televisión y, sobre todo, de las nuevas tecnologías esta situación de ‘creer a ciegas’ vive su máximo apogeo llevando a los ciudadanos de cualquier parte del mundo a tomar como cierta cualquier noticia que recibe de los medios de comunicación, sin plantearnos su veracidad, tomando como verdades absolutas noticias que en ocasiones no son fiables. David Waldorf.
Cuando el mundo pierde a un genio de la música como Michael Jackson me sobran las fotografías que dejan ver su cuerpo inerte, los colaboradores de magacines que se las dan de periodistas sin haber pisado la universidad y las tertulias amarillistas en las que no se sabe diferenciar entre la música y la persona, juzgando sin miramientos ni conocimiento de causa la vida de un personaje.
Todos tenemos que ser capaces de juzgarle como leyenda de la música.
Es una leyenda urbana pensar que el índice de suicidios aumenta durante las fiestas, en realidad disminuye. Los expertos creen que la gente piensa menos en suicidarse cuando está rodeada de su familia. Irónicamente se cree que esa unidad familiar es el motivo por el que las depresiones aumentan en las fiestas. Un viejo proverbio dice que no puedes escoger a tu familia, aceptas lo que te ha deparado el destino y te guste o no, la quieras o no, la entiendas o no, la aceptas; pero una escuela de pensamiento afirma que la familia en la que naces solo es un punto de partida, te alimentan, te visten y cuidan de ti... hasta que estás listo para adentrarte en el mundo y encontrar tu propia tribu.

Vivimos en una sociedad compleja. Salimos a la calle y nos cruzamos a diario con decenas de personas diferentes, individuos con vidas completamente distintas pero influidas por un mismo sector: el mercado publicitario. El vaquero que tan bien le queda al chico que te vuelve loca, el destino de vacaciones de tu mejor amiga, o el descapotable del jefe que algún día tendrás son sólo algunos de los ejemplos de lo que puede conseguirse vender con un chaquido de dedos mediante una buena estrategia publicitaria.Era uno de mis escritores favoritos, por la dulzura y la nobleza de sus palabras. Ojalá ahora esté en un sitio mejor, nosotros no te olvidaremos.
Quedan unos meses para que los ciudadanos acudan a las urnas. ¿Mi objetivo? Que el nombre del partido que lidero se lea en todas las papeletas de los vecinos de esta ciudad que tan poco me importa.Prometeré cambios, mejoras en la economía y regalaré sonrisas que parezcan lo más sinceras posibles. Me morderé la lengua hasta que llore del dolor para que la madre del niño que en unos meses morirá se crea que su testimonio me emociona. Aguantaré un par de mítines, escribiré una entrada en el blog redactada con retales de frases bonitas de Aristóteles y la señora que me limpia la casa se encargará de responder al correo electrónico mientras yo me pinto las uñas de los pies de un rojo tan tenaz como las mentiras que resbalan por mi garganta, convertidas en promesas revolucionarias que algún imbécil se creerá.
No importa la hipocresía, sólo queremos la victoria. Ansiamos restregar a la oposición que nuestras falacias fueron más creíbles que las suyas, y durante cuatro años caminaremos como actores disfrazados de héroes que no brillarán más allá del metraje que ruedan con el apoyo de una masa secundaria. Tomaremos decisiones equivocadas, lideraremos por encima de la legalidad y compraremos el apoyo de aquellos que nos critiquen. Todos tenemos un precio.
Que hablen bien o mal de mí, pero que hablen. Ese podría ser el lema que resumiese la sombra que Virginia tejió a su piel, sin quererlo, en la academia de artistas más famosa de España. Labuat es su nombre artístico, y muchos la detestan. Me he decidido a realizar esta actualización para ponerme de su lado sin tener que responder a todos sus detractores entre iconos, faltas de ortografía y argumentos que no tienen sentido más allá de de las rabietas de los niños que no entienden que los Reyes Magos no existen. Que conste que no soy seguidor de Virginia, sólo intento expresar mi opinión.
